Las principales características de esta obra son las siguientes: Alicatado con azulejo sevillano (en tonos azul y blanco) con 6 piezas de distinto diseño y formato, escalera de 3 escalones con 2 abanicos a cada lado, uno de los cuales se encuentra sobre un plano abatido, planta del hall circular.
Los que sabéis como se traza y se realiza el abanico de una escalera, estaréis de acuerdo conmigo en que se trata de un trabajo en el que se necesita precisión y rigor en el trazado en la pared de la bisectriz del ángulo que se forma entre los dos paños de alicatado ( el del descansillo y el de los escalones), así mismo como en el corte de las piezas que forman la unión entre dichos paños. En este caso en particular la gran variedad de formato y diseño de las piezas dificultaba aún más si cabe la tarea de conseguir la perfecta unión de estos dos paños.
Pero como si esto no fuera ya bastante, el abanico de unión entre el paño de los escalones y el del suelo del hall se encontraba dividido en un plano abatido algo más de 90 grados, lo que añadía la dificultad de tener que realizar un corte al abanico perpendicular al suelo (coincidiendo con el eje de abatimiento) y colocar una cantonera que separaba 1,5 cm los bordes del nuevo corte. El zócalo elegido para revestir estas maltrechas paredes es el siguiente:
Se trata del Zócalo de la serie Sevilla de la firma Cerámicas GAYAFORES.
Este es el vídeo:
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Y AQUÍ TENÉIS UNAS IMÁGENES DEL RESULTADO FINAL:
